Saber acabar
Al faltar 6 u 8 semanas para botar el barco al agua, surgen nuevas preguntas,
no todas de orden técnico...

El sol se está poniendo. El Karrek Ven pela los dientes. Mientras
acabamos el casco, la cubierta y el trancanil están puestos a dura
prueba.
Queda por poner la última línea del forro, la tranca.
No vamos a colocarla por ahora para dejar un espacio que permita llevar
el cemento al interior.

La parte delantera de la cubierta ha sido retirada. Cocina, nevera y
armarios que formaban nuestro campamento al aire libre desde hace 15 meses
han sido movidos.
El mástil sólo está apuntalado por los obenques.
Estos están fijados con pernos provisionales y no tienen su tensión
normal.

Nuevos baos sustituyen los viejos. En el espacio delantero construiremos
una cabina grande con ocho literas.

Sobre el casco, los trabajos de acabado han empezado. Para proteger la
cabeza de los clavos, pegamos un pequeño tapín de madera.

Hay varios miles de ellos. El sol del atardecer juega con las sombras.
Cuando la pega está seca, se cortan con una azuela si el carpintero
es hábil. Hay que colocarlos siguiendo el sentido de la fibra de
la tabla para que al secar la madera, se retraiga igual en todas partes.
La fabricación de estos tapines y su colocación son tareas
largas y aburridas...

El lisado es otro acabado muy largo. Sólo lo puede hacer alguien
muy minucioso ya que de él depende el aspecto final del casco.
Junior es el especialista de este trabajo. Hay que acariciar las tablas
con la mano para sentir los lomos y las convexidades que hay que aplanar.
Reflexiones
Con este avance de las obras, surgen nuevas preguntas. Unas conciernen
el barco, otros su acondicionamiento interior y sobre el lugar en donde
acabar las obras una vez el barco en el agua.
También surge una pregunta humana grave: desde hace más
de quince meses este taller de carpintería trabaja exclusivamente
para el Karrek Ven. Perdió contacto con los demás barcos.
¿Que hará el equipo cuando haya acabado a bordo? Es difícil
dar solo las gracias, pagar y desaparecer. El equipo es bueno y funcional.
Ha aprendido mucho a lo largo de este año. Mientras que en la isla
de Margarita se siguen construyendo barcos de madera, aquí en Cumaná
domina el hierro. La pesca se hace cada día más industrial.
El patrón-dueño de su embarcación es cada vez más
escaso. La pesca de la sardina se ha vuelto totalmente industrial ya que
es muy abundante durante todo el año, con las consecuencias ecológicas
previsibles.
Los barcos de madera ya no pueden competir en esta industria, ni tampoco
en la de la pesca de atún, con sus barcos gigantescos y sus helicópteros.
Estos bonitos barcos, un poco más pequeños que el Karrek
Ven pescan frente a las costas de Guayana y en las islas venezolanas toda
clase de pescados que distribuyen por los mercados nacionales y las antillas,
hasta Martinica. Hasta hace poco trabajaban a vela.
Nuestro equipo podría reorientarse reparando yates de madera. Desgraciadamente,
Venezuela no es un destino muy frecuente a causa de la inseguridad que
reina. ¿Cual es la solución?
Los miembros de este equipo son los autores de esta espléndida
obra en la cual pusieron todas sus fuerzas.
¡Las 80 toneladas del Karrek Ven han sido cargadas y colocadas por
sus brazos!
La situación
Estamos siendo retardados por la falta de madera incurvada para el trancanil.
Por fin los hemos encontrado y llegarán al astillero esta semana.
El cemento no ha sido puesto en el fondo. Una fiesta local nos ha cortado
la semana en dos.
En cambio, el último viaje de galvanización fue efectuado
esta semana y ahora tenemos todos los pernos para acabar.
En cuanto a las finanzas, seguimos sin estar a salvo. Algunas adhesiones
nuevas a la Sociedad de Amigos del Karrek Ven (SamKV), y por lo tanto,
algunos boletos de la rifa han sido vendidos y permiten a la curva verde
mantener la cabeza en alto.
Recordamos que los premios son:
-Una o varias maquetas del casco del Karrek Ven talladas con la madera
de origen de su antigua roda.
-Reproducciones del certificado de registro del barco, que se llamaba
entonces Pod Hervé, (“Hijo de Hervé” ya que
Hervé Collin fue su primer patrón)

Para colaborar con la restauración, el Karrek Ven es necesaria
su adhesión y la de sus amigos a la SamKV. Haga clic aquí
Una asamblea general se organizará próximamente en Bretaña.
Participarán otras asociaciones de restauración de barcos,
y sobre todo, los antiguos marineros y patrones del Karrek Ven de la época
de la pesca. Esperamos la presencia de su madrina, que era niña
cuando el barco fue botado al agua.
Con esta asamblea, empezarán otras obras, la participación
del Karrek Ven en el concurso nacional de marineros de los ríos
y las costas de Francia organizado por la revista Le Chasse Marée,
Ouest France y el ministerio de la Cultura.
Karrek Ven, ausente desde hace muchos años del patrimonio nacional,
va a reintegrarse con su nueva piel y seguro de su éxito.

Il faut nous aider à remettre à l'eau ce bateau, seuls
nous n'y arriverons pas.
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