Periódico ilustrado
de la restauración

30 de abril 2004 - n°36 -

 

 

Seguimos bajo de la quilla

El final del tunel

Estamos muy cerca. La foto lo demuestra.
Sin embargo, aún no hemos llegado a la meta.
La madera sigue tardando mucho en llegar, y una parte del equipo está ocupado en tareas útiles, sin duda, pero que no hacen avanzar el aspecto del casco: pinturas, lisados interiores.
Pero “mañana” la madera llega seguro!
Así como el guardia forestal que tiene que cortar la pieza para la roda.
La espera tiene que tener un final.
Quizás la semana que viene.

Algunos, para salir más rápido del túnel, hacen agujeros. Francisco se ha puesto a reajustar los durmientes, que no fueron colocados de manera satisfactoria.
La cubierta se había hundido un poco cuando retiramos los durmientes antiguos, y los nuevos habían sido colocados sin tomar esto en cuenta.
Lo hemos reparado y se han preservado las líneas elegantes del barco.

Mientras tanto, la quilla

Cesar y Junior han empezado a trabajar sobre las partes atacadas por los teredos.
En 60 años no se han comido mucho de esta madera de roble que se supone les encanta.
Sin embargo, es mejor aprovechar la ausencia del lastre para sanar la situación. Las partes dudosas son retiradas y sustituidas por madera de puy.
Es interesante porque este es el lugar preferido de estos gusanos marinos, y se supone que el puy es muy resistente a este tipo de agresión.
Estas piezas nuevas son pegadas sobre la quilla con resina epoxy.

El lastre ha sido limpiado, pintado y cubierto de una ancha capa de blious (mezcla de masilla, aceite de linaza, minio y estopa deshilachada), presentado bajo la quilla y subido con gatos hidráulicos.

Ya está! Ha llegado a su sitio.
El blious que sobra salió...recogimos un bote de un galón! Fuimos generosos con las cantidades de blious!
El lastre, al subir, fué guiado por unos de los pernos viejos. Ahora, hay que volverlos a hacer.

Una barra de hierro de una pulgada y media (38mm) es cortada con un soplete en partes del tamaño de los futuros pernos. Luego, hay que tornearlos: cabeza cónica, reducción del cuerpo de una pulgada, filetaje final. Luego habrá que galvanizarlos. Como no hay talleres en esta región, pensamos realizar esta tarea nosotros mismos.

La situación

El trabajo sobre la quilla no está acabado: la parte central tiene que ser colocada, pero sobre todo, hay que trabajar la parte delantera bajo la quilla. También aquí ha sido atacada.
No hay lastre en esa parte. Solo una “zapata” metálica de seis metros de largo que tendrá que ser cambiada cuando sea necesario. Los equipos esperan que para entonces, la madera habrá llegado y que por fin podremos terminar las 9 cuadernas que nos quedan.
El trabajo sobre la quilla ha sido importante y hemos tenido la satisfacción de no enfrentarnos a grandes destrozos. La quilla sigue en buen estado después de 60 años de servicio.

Una donación de una asociación de formación ha disparado la curva verde. Varias promesas por varios lados.
La corriente que lleva el barco se mantiene.
Sigue alimentándola. La semana próxima debería traernos la madera (y por lo tanto, su factura), y tendremos un cuarto carpintero naval y su ayudante ( habrán 13 personas que pagar).  


Consultar los periódicos precedentes:
n°1
- n°2 - n°3 - n°4 - n°5 - n°6 - n°7- n°8- n°9- n°10
n°11- n°12 - n°13- n°14- n°15- n°16- n°17- n°18- n°19- n°20- n°21- n°22- n°23- n°24- n°25- n°26- n°27- n°28- n°29- n°30- n°31- n°32- n°33- n°34- n°35


¿Tienen preguntas acerca de los trabajos ?
Pueden mandar su mensaje:


Página de entrada


Cerrar Ventana