Periódico ilustrado
de la restauración

5 de noviembre 2004 - n°63 -

 

 

Un barco para 100 años

Es lo que dicen los obreros los patrones de otros barcos y las visitas del astillero, impresionados por el tamaño de las cuadernas y la calidad del forro. Estos comentarios cotidianos han sustituido a los que escuchábamos antes: “¡Cuanto trabajo falta! ¿Lo lograrán?”
Hay que decir que muchos barcos en reparación o en construcción han sido abandonados durante las obras.

Cuatro tablas por día, ¡avanzamos bien! Ahora, la mitad del casco está forrado. Y sobre todo, ya están las tablas más gruesas y más difíciles del alefriz y de la cinta. Uf!
Lo rojo es una capa de protección de minio. Luego viene la pintura blanca que protege mejor del sol que aquí es muy fuerte. Lo gris es otro fondo que permite un mejor agarre de la pintura submarina.

Sebastián aprende a tomar las medidas con el maestro Cesar. Se clava un listón en donde se pondrá la tabla nueva y se reportan las medidas. El listón servirá después a trazar la tabla. Todas la operaciones en un barco son delicadas. Forrar también lo es. Si las medidas no están bien hechas, la tabla no se podrá ajustar adecuadamente.
Haciendo de profesores, hemos marcado con tiza las partes que dejan que desear, explicando porqué y animando al equipo para que lo haga mejor y acercarnos así a la perfección.
El canto de la tabla no es lo suficientemente regular y la hoja de segueta atraviesa las dos tablas (¡que vergüenza!). Si esa parte se encuentra entre dos cuadernas, la estopa puede salirse por la parte interior. Insistimos para que después de la última pasada con el cepillo, se aplique sobre el canto un listón del largo de la tabla para ver si no hay lomos.
- Angulo de la tabla demasiado abierto: las dos tablas del forro se tocan por la parte interior lo que impide que los dos cantos se cierren bien. El barco pierde en rigidez y se necesita más estopa.
-El borde de la tabla es dañado al ser colocada (gato, martillazos) o durante las manipulaciones. La masilla que protege la estopa puede caerse si la línea entre dos tablas erstá muy abierta.
Afortunadamente, estos defectos no son muy frecuentes. El carpintero de otro barco modestamente expresó su admiración: “Esto es trabajo de primera clase; el mío es de segunda”.

José y su aprendiz preparan una nueva tabla, a la sombra del Karrek Ven: visto desde atrás la impresión es sorprendente. La “piel” parece moldearse sobre las cuadernas, adoptando sus curvas.

La proa alcanza la popa. El forro va de arriba a abajo, mientras que en la popa va subiendo. La parte delantera parece más recta y esperábamos que sería más fácil forrarla. ¡Que va!
Desde la roda, el casco tiene forma de V, y hacia la tercera cuaderna, sus flanco vuelven bruscamente. ¡Cuidado con el quiebre!
Una de las tablas no resistió. Hay que progresar lentamente, manteniendo bien la tabla con prensas para que no haga tanta furza y se abra por el exterior. El método de dejar las tablas en el agua durante largo tiempo no se puede hacer aquí: se las robarían. Queda la estufa. Pero sólo la utilizamos cuando es indispensable porque a la madera no le gusta este tratamiento especial: algunas fisuras aparecen después.
Según nuestra experiencia, el algarrobo utilizado para el forro soporta menos el baño de vapor que el puy. Por eso pedimos una nueva carga de esta última madera para las 50 tablas del forro que faltan. El morao parece comportarse como el algarrobo.
Como para los hombres, el clima y el ambiente durante el crecimiento cuentan mucho...El grado de humedad cuando el árbol va creciendo así como la naturaleza del suelo le dan a la madera sus cualidades tanto como sus genes.

Foto del 5 de Noviembre del 2003, hace un año...
Todavía no había empezado nada. Un cuarto de las cuadernas habían sido colocadas (en medio del barco), y casi nada en el interior ni en las extremidades que son tan complejas.

En el astillero

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“Normandia”, un nombre poco corriente en Venezuela! “8514” esta vieja matrícula olvidada en la parte trasera de este barco no nos hablaba. El capitán fue quien nos contó... ¡esta gabarra no es cualquier gabarra!

Esta baracaza participo en el desembarco de Normandia! La matrícula es de esa época. Las superestructuras fueron añadidas. Ahora lleva material al archipielago de los Roques. Un día acabará en el fondo del mar...al menos que un museo la compre...

La situación

El forro avanza sin grandes problemas, a pesar de los días feriados y las lluvias frecuentes. Un décimo camión de madera está por llegar, con lo que falta para el forro. Clavos suplementarios están en camino también. Tendríamos que comprar la estopa, pero no tenemos los 3000 euros necesarios. El presupuesto sigue atormentándonos. Dolores de cabeza y de espalda, todas las manifestaciones somáticas del estress nos aquejan.
Las donaciones de esta semana se montan a 100 euros. Una suma modesta pero que nos llega muy adentro ya que proviene de una antiguo marinero del Karrek Ven. Con eso podemos comprar 7 galones de pintura, o las horas extras de todo el equipo durante dos semanas, o sino, comprar la otra lijadora que nos hace tanta falta!
Gracias a ese donante.
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