Un barco para 100 años
Es lo que dicen los obreros los patrones de otros barcos y las visitas
del astillero, impresionados por el tamaño de las cuadernas y la
calidad del forro. Estos comentarios cotidianos han sustituido a los que
escuchábamos antes: “¡Cuanto trabajo falta! ¿Lo
lograrán?”
Hay que decir que muchos barcos en reparación o en construcción
han sido abandonados durante las obras.

Cuatro tablas por día, ¡avanzamos bien! Ahora, la mitad
del casco está forrado. Y sobre todo, ya están las tablas
más gruesas y más difíciles del alefriz y de la cinta.
Uf!
Lo rojo es una capa de protección de minio. Luego viene la pintura
blanca que protege mejor del sol que aquí es muy fuerte. Lo gris
es otro fondo que permite un mejor agarre de la pintura submarina.

Sebastián aprende a tomar las medidas con el maestro Cesar. Se
clava un listón en donde se pondrá la tabla nueva y se reportan
las medidas. El listón servirá después a trazar la
tabla. Todas la operaciones en un barco son delicadas. Forrar también
lo es. Si las medidas no están bien hechas, la tabla no se podrá
ajustar adecuadamente.
Haciendo de profesores, hemos marcado con tiza las partes que dejan que
desear, explicando porqué y animando al equipo para que lo haga
mejor y acercarnos así a la perfección.
El canto de la tabla no es lo suficientemente regular y la hoja de segueta
atraviesa las dos tablas (¡que vergüenza!). Si esa parte se
encuentra entre dos cuadernas, la estopa puede salirse por la parte interior.
Insistimos para que después de la última pasada con el cepillo,
se aplique sobre el canto un listón del largo de la tabla para
ver si no hay lomos.
- Angulo de la tabla demasiado abierto: las dos tablas del forro se tocan
por la parte interior lo que impide que los dos cantos se cierren bien.
El barco pierde en rigidez y se necesita más estopa.
-El borde de la tabla es dañado al ser colocada (gato, martillazos)
o durante las manipulaciones. La masilla que protege la estopa puede caerse
si la línea entre dos tablas erstá muy abierta.
Afortunadamente, estos defectos no son muy frecuentes. El carpintero de
otro barco modestamente expresó su admiración: “Esto
es trabajo de primera clase; el mío es de segunda”.

José y su aprendiz preparan una nueva tabla, a la sombra del Karrek
Ven: visto desde atrás la impresión es sorprendente. La
“piel” parece moldearse sobre las cuadernas, adoptando sus
curvas.

La proa alcanza la popa. El forro va de arriba a abajo, mientras que
en la popa va subiendo. La parte delantera parece más recta y esperábamos
que sería más fácil forrarla. ¡Que va!
Desde la roda, el casco tiene forma de V, y hacia la tercera cuaderna,
sus flanco vuelven bruscamente. ¡Cuidado con el quiebre!
Una de las tablas no resistió. Hay que progresar lentamente, manteniendo
bien la tabla con prensas para que no haga tanta furza y se abra por el
exterior. El método de dejar las tablas en el agua durante largo
tiempo no se puede hacer aquí: se las robarían. Queda la
estufa. Pero sólo la utilizamos cuando es indispensable porque
a la madera no le gusta este tratamiento especial: algunas fisuras aparecen
después.
Según nuestra experiencia, el algarrobo utilizado para el forro
soporta menos el baño de vapor que el puy. Por eso pedimos una
nueva carga de esta última madera para las 50 tablas del forro
que faltan. El morao parece comportarse como el algarrobo.
Como para los hombres, el clima y el ambiente durante el crecimiento cuentan
mucho...El grado de humedad cuando el árbol va creciendo así
como la naturaleza del suelo le dan a la madera sus cualidades tanto como
sus genes.

Foto del 5 de Noviembre del 2003, hace un año...
Todavía no había empezado nada. Un cuarto de las cuadernas
habían sido colocadas (en medio del barco), y casi nada en el interior
ni en las extremidades que son tan complejas.
En el astillero
>
“Normandia”, un nombre poco corriente en Venezuela! “8514”
esta vieja matrícula olvidada en la parte trasera de este barco
no nos hablaba. El capitán fue quien nos contó... ¡esta
gabarra no es cualquier gabarra!

Esta baracaza participo en el desembarco de Normandia! La matrícula
es de esa época. Las superestructuras fueron añadidas. Ahora
lleva material al archipielago de los Roques. Un día acabará
en el fondo del mar...al menos que un museo la compre...
La situación
El forro avanza sin grandes problemas, a pesar de los días feriados
y las lluvias frecuentes. Un décimo camión de madera está
por llegar, con lo que falta para el forro. Clavos suplementarios están
en camino también. Tendríamos que comprar la estopa, pero
no tenemos los 3000 euros necesarios. El presupuesto sigue atormentándonos.
Dolores de cabeza y de espalda, todas las manifestaciones somáticas
del estress nos aquejan.
Las donaciones de esta semana se montan a 100 euros. Una suma modesta
pero que nos llega muy adentro ya que proviene de una antiguo marinero
del Karrek Ven. Con eso podemos comprar 7 galones de pintura, o las horas
extras de todo el equipo durante dos semanas, o sino, comprar la otra
lijadora que nos hace tanta falta!
Gracias a ese donante.
Seguimos buscando mecenas y sponsors...

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