Periódico
ilustrado
de la restauración
27 de noviembre 2003 - n°14 -
Ya son tres meses
El pasado 28 de agosto, el Karrek Ven salía del agua para recobrar la
salud. Nuestro carpintero naval, después de examinarlo, pronosticó unas
obras de tres meses...
Tres meses: una etapa importante, ¡ pero no la última!
Este buen barco había escondido sus debilidades. A pesar de las apariencias,
hay que cambiarlo casi todo. Cuando se ha empezado, es difícil aceptar
que a la par de lo nuevo y sólido hayan partes viejas y algo dudosas...
Las cuadernas viejas de la parte central ya no son más que un recuerdo
fijado en esta foto: 15 de las 42 cuadernas del barco han sido cambiadas.
Ahora son hermosas piezas de madera durísima y sólida. Es un placer verlas.
Los refuerzos longitudinales en la parte interior están acabados también.
Todo esto representa más o menos la mitad del esqueleto, ya que las cuadernas
de las extremidades son más cortas.
Todo esto, ya está pagado, así como la estancia en el astillero. No tenemos
deudas y la mitad de la madera para cubrir el casco está secando al lado
del Karrek.
El esfuerzo contínuo de los donadores desde la salida del Karrek Ven ha
traído sus frutos. ¡Muchísimas gracias a todos! Sus donaciones se han
convertido en piezas de madera. Además, gracias a los puestos de trabajo
creados, varias familias han podido salir adelante: hay una crisis económica
enorme en Venezuela en estos momentos. Por fin, tres jóvenes están aprendiendo
el oficio trabajando sobre el casco del barco (aquí, la mitad de los barcos
de pesca grandes y casi todos los pequeños son de madera).
¡Las donaciones
para restaurar el Karrek Ven no solo han servido para pagar la restauración!
Amarrar el mástil
Para instalar los durmientes de cubierta hemos tenido que retirar los
pernos de las cadenas que sostienen el mástil. ¡Será mejor poner pernos
nuevos si no queremos verlo caer cuando movamos el barco! Casi todo el
equipo se pone manos a la obra.
El “juego” consiste en convencer a la cadenote de descender hasta que
sus agujeros estén a la altura de los agujeros nuevos del casco.
Una polea nos ayuda en esta manipulación. La cadenote es guiada y el perno
metido rápidamente cuando todos los agujeros coinciden. Es un trabajo
provisional: las cadenotes nuevas serán colocadas más adelante.
Juan, que es muy delgado, se deslizó en el interior, entre dos cuadernas
para enroscar la tuerca contra el durmiente (el contra-durmiente de sección
cuadrada y el durmiente, la tabla gruesa justo detrás).
Los baos de cubierta reposan sobre el contra durmiente y están afirmados
a través de este. Así la cubierta está sujeta al casco
Reforzar el casco
Estas tablas, que van siguiendo los palmejales, son fijadas por bloques de madera y pernos. Las viejas cuadernas están entre estas tablas y los palmejales (los viejos aún sólidos o los nuevos).
La situación
Tres meses después de su “aterrizaje”, el Karrek Ven va a hacer un viajecito
por el astillero (aquí estorba la salida de otros barcos). Para ello son
todos estos preparativos. Este desplazamiento podría hacerse esta semana.
Estaría bien, ya que ¡estamos ansiosos de proseguir con la reconstrucción!
Nos toca la parte delantera del barco, y la roda como plato fuerte.
¡Esta semana una donación de 419 €uros mantiene una
pequña distancia entre las dos curvas!
¿Que nos reserva la semana que viene? Ay, ¡que la curva verde
le gane a la roja! Que gracias a ustedes, el segundo trimestre siga como
el primero... (¿Como colaborar? Haga clic aquí).
Por nuestra parte, buscamos un substituto para el Maestro fallecido, Aldo.
Nos han dicho que uno de sus alumnos es muy bueno (pero hay que encontrarlo,
y tiene que estar disponible). Sería un bello homenaje al Maestro,
y una forma de proseguir su obra.
