¡Refuerzos !
La semana de los refuerzos.
Reforzamos el equipo, la base del motor, la barrera antióxido y
la quilla.

Cyber Karrek. Intente adivinar que es esto y denos su respuesta aquí.
Que bello es un trabajo bien hecho. Empezamos a recoger los frutos de
un trabajo aplicado.
Equipo reforzado.
Intentábamos seducirlos desde hace meses.
Los “morochos”, los gemelos, se han dejado conquistar por
el Karrek Ven.
Son dos sólidos carpinteros navales de la isla de Margarita (famosa
aún hoy en día por sus barcos de madera). Trabajan en el
astillero por aquí y por allá. Guardando celosamente su
libertad, prefieren comprometerse con tareas bien definidas, que llevan
a su ritmo, otorgándose todos los días de descanso que quieren.
Pero participar en la restauración del Karrek Ven debe tener algo
especial para quien no tiene miedo. Han decidido pues integrarse al grupo,
al menos por algún tiempo.
José ya empezó, mientras que su hermano tiene que terminar
primero el barco que estaban construyendo.
Esperemos que sus ganas duren bastante tiempo.
Un tercer carpintero debería sumarse al equipo rápidamente.
Se trata de uno de los hermanos de Cesar, quien también está
acabando de construir un barco.
Con 4 carpinteros y 4 aprendices, uno o dos ayudantes, las cosas deberían
ir muy rápidamente. Pero claro, todavía queda mucho trabajo
por hacer, y nadie se siente responsable del barco que está reconstruyendo
y por lo tanto, hay que considerar que las defecciones sin previo aviso
son siempre posibles.
Por lo tanto, mantenemos la oferta de acoger a carpinteros de marina y
buenos trabajadores que deséen participar en esta aventura en América...
Contáctenos haciendo click aquí.
Un jefe de obras que atienda a la buena marcha de los equipos sigue haciéndonos
falta. Con toda esta gente trabajando, podremos echar el Karrek Ven al
mar este verano.

José trabaja con mucho esmero y método. Hizo que compremos
inmediatamente listones nuevos y los clavó sobre toda la parte
que debe emparejar. Sobre unos de los lados de las cuadernas, agrega un
pequeño listón que da la forma ideal de la cuaderna en ese
lugar. Luego, no queda más que quitar con el cepillo eléctrico
la madera que sobra en la cuaderna, hasta obtener la forma del listón.
Base reforzada.

Juán corta con el soplete una parte de la base metálica
del motor, atacada por el óxido.
Luego, corta una pieza con las mismas dimensiones en una chapa de hierro
nueva para colocarla en lugar de la antigua.
Para los que se preocupan por la seguridad: cerca de él hay una
reserva de agua.
“Te gusta trabajar el hierro?” Con una gran sonrisa, Juan
contesta: “¡Mucho más que la madera!”
El soporte metálico del motor está sobre dos fuertes piezas
de madera laterales y sobre la parte trasera de la carlinga. Ninguna de
estas dos piezas ha tenido que ser cambiada, y por lo tanto, no hemos
debido sacar el motor.
Barrera anti-óxido

Los elementos de las cuadernas y las varengas están unidos por
clavijas galvanizadas de media pulgada. En las partes más frágiles
(más delgadas o antiguas), las uniones fueron hechas con varilla
roscada y tuercas. Hemos retirado, para controlarla, una de estas varillas.
Al colocarla, había perdido buena parte de la pintura protectora;
La galvanización sobre una varilla roscada es siempre muy débil,
y había riesgos de que se oxiden si el agua conseguía infiltrarse.
Durante varios días, David las pintó dos veces con una excelente
pintura a base de minio y de resina alquidica y también pintó
el interior con un limpia-tubos diseñado por él. Luego volvió
a poner la varilla colocando, debajo de la arandela un collar de estopa
empapado de pintura.
La carlinga, el refuerzo de la quilla
La carlinga es una buena pieza de madera con dos partes, que con la quilla,
hace un sandwich de las varengas.

Para colocarla, hay que nivelar la parte alta de todas las varengas.
Esto es un trabajo mucho más delicado de lo que parece. El equipo,
experto en esto, de Juan y Luis-Miguel hizo algunos errores. El hilo de
nylon, tendido a cada lado para dar una línea recta se habrá
trabado? Dos cuadernas furon demasiado disminuidas. Habrá que agregarles
un pequeño calce para que tengan la misma altura que las otras.
Otras cuadernas estaban demasiado altas. La alineación ha sido
tomada nuevamente, pero ahora con un listón de madera.

Mientras que Cesar talla una extremidad de la carlinga en bisel para
ajustar la segunda parte, que no hemos quitado, Luis-Miguel escarba el
emplazamiento de la base del mástil
“¿Pondremos una moneda debajo del mástil?” pregunta
Cesar. “Lo hemos hecho para todos los barcos que hemos construido”.
Al levantar el mástil, no encontramos ninguna moneda. O el metal
era malo y despareció o los constructores bretones no tenían
nada en los bolsillos cuando arbolaron.
La situación
Una de las alarmas del Karrek Ven empezó a sonar a las 3 de la
mañana.
Los guardias vinieron y los perros ladraron.
Buscamos huellas al día siguiente, pero sin éxito.
Hipótesis: el buho blanco que vive por aquí, quizo posarse
sobre el barco.
La refección de las cuatro cuadernas centrales sigue su curso.
Sin embargo, necesitamos más madera para continuar, y el aserradero
ya no contesta...
La curva que ponemos aquí corresponde al estado de las cuentas
en la última puesta al día.

Refuerzos también esta semana (2 de abril 2004) de la curva verde!
Viendo que el déficit se iba agravando, nuevas promesas de donaciones
llegaron.
Dos antiguos tripulantes y un amigo del barco. Karrek Ven lo agradece.
Sin embargo, la curva verde no ha pasado por delante de la roja. Tenemos
que hacer una nueva compra de madera (2000 €uros), y ya solo
hay un último grupito de donadores que ya han colaborado varias
veces. Tenemos que ensanchar este círculo de donadores, tal vez
mandando este diario a sus amigos (basta con copiar esta dirección
en el mensaje : http://www.karrekven.net/espanol/periodico/Periodico32.html
También hay que encontrar un mecenas.
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