Obra maestra artesanal, proeza deportiva

¿Karrek Ven ha vuelto al agua?
¡Todavía no, pero podemos soñar!
Su reconstrucción avanza cada día y sus carpinteros empiezan
a hablar de su puesta en agua.
Zoom sobre el casco

Octubre 2003. La primera “piedra” de su restauración
ha sido colocada: dos cuadernas nuevas están en su sitio. Solo
faltan 40 que tallar e instalar.

2 de julio 2004: ¡ya está hecho!
Además, 40 varengas fueron cambiadas y 200 metros de palmejales,
de cuales 100 son los durmientes de cubierta. Todos estos elementos han
sido ajustados perfectamente en las tres dimensiones. El lastre de la
quilla fue quitado y vuelto a poner para verificar el estado de la quilla.
La contrarroda y el cucharro de popa también están listos
y ya solo falta la roda.
Todo esto es el resultado de un trabajo de hormiga, totalizando hasta
hoy 20 000 horas de trabajo duro, con algunas piezas de más de
100 kilos que manipular. Fueron muchos los carpinteros que vinieron a
intentarlo o simplemente a evaluar el trabajo y que retrocedieron al ver
la dificultad física de estas obras. Además del peso, ¡hay
que instalar estas piezas en posiciones bastante acrobáticas!
¡Un gran equipo!
Antes de forrar
Una larga banda plana corre a babor y estribor de la pieza central del
barco (cucharro de popa/ quilla/ roda).
Es el alefriz, donde se fija el borde extremo del forro.
Tiene que correr perfectamente, sin lomos ni huecos. La del Karrek Ven
estaba dañada en varios puntos. La volvimos ha hacer en las piezas
nuevas (cucharro de popa, roda y contrarroda), pero no a lo largo de la
quilla puesto que esta no ha sido cambiada.
Decidimos que los tablones del forro que se fijarían sobre ella
tendrían 6 cm de grueso, en vez de 5. Esto nos ha hecho escarbar
en la madera para obtener los 6cm de ancho. Las irregularidades del alefriz
han desaparecido. Detalle técnico para los especialistas: la parte
trasera del alefriz es horizontal. Por lo tanto, bajarlo de un centímetro
elimina las irregularidades pero no modifica la anchura. El forro será
llevado gradualmente a 5cm de espesor.

Bajo la dirección de Rafael, el carpintero, una tabla de 6 centímetros
figurando la última tabla del forro es puesta a la fuerza con sargentos
y gatos. Esto permite ver las rectificaciones a aportar a las cuadernas
y las varengas (“emparejamiento”) y a la quilla. Trabajo de
paciencia y precisión. Estribor está perfecto, esperando
el forro...
Rama gruesa
La gruesa rama de madera dura ha sido rodada hasta la carpintería
la semana pasada (ver final del n°44).
Ha perdido de su grosor bajo los golpes de la hachuela grande.

Luego se trabaja con el cepillo eléctrico para igualar la anchura.
Es un trabajo delicado.
7 personas la sostienen y la empujan mientras que José, maestro
carpintero, vigila y regula la máquina poco a poco, a medida que
va avanzando. Luego será tallada a lo largo con la sierra eléctrica
y acabada con la hachuela pequeña.

Es el contradurmiente de babor, hacia la popa, para unir la cubierta
con el casco. Ya era tiempo: el casco empezaba a abrirse en ese lugar.
Tuvimos que colocarlo de nuevo con una señorita.
Vida en el astillero
Solo un barco de hierro salió esta semana, frente a cuatro de
madera.

La “Paix Royale”, un bonito langostero bretón está
aquí desde hace 4 meses.
Antes estaba casi abandonado y necesitaba mucho trabajo.
Mañana vuelve al mar.
Ya no hay ratas en el Karrek Ven: un gatito negro subió a bordo
y se instaló. Las ratas se lo comerían de un solo bocado,
pero parece que su olor es disuasivo...
La estación de lluvias se ha detenido. Gran sequía esta
semana. Es bueno para el trabajo, pero la madera sufre ya que, por encima,
el viento se ha puesto a soplar. El higrómetro de a bordo bajó
hasta 65%.
La situación.
El forro empezará pronto, pero seguimos esperando la pieza para
la roda.
Esto es digno de una ópera bufa.
“Me voy, me voy” canta el héroe que no sale del escenario.
“Ya llego, ya llego”, tararea nuestra futura roda que sigue
tendida al pié del Karrek Ven.
Esta semana haremos un golpe de fuerza: apropiarnos de ella o abandonarla
para buscar otra.
La galvanización ha sido suspendida. No recibimos ninguna de las
informaciones que necesitábamos para saber lo que fallaba en nuestros
experimentos.
Tuvimos que llevar un lote de pernos (70 Kg.) a la otra punta del país,
en una de las últimas empresas de galvanización de Venezuela.

El saldo de una asociación que liquidó sus cuentas, así
como una pequeña operación financiera permiten a la curva
verde subir un poco.
Pero los gastos siguen llevando la delantera. Ver los comentarios sobre
el presupuesto hechos en el número 44
que sigue siendo de actualidad.
|