Concierto en amarillo y rojo
Los amarillos por delante y los rojos por detrás, dos equipos
rivqles paea acabar la estructura.
Las varengas a caballo sobre la contrarroda

Las varengas de la contrarroda han sido talladas y colocadas, listas
para unir los elementos de babor y estribor de las cuadernas de delante,
que ya están en su lugar. Ajustarlas no fue fácil: hubiese
sido mejor empezar por la base (contrarroda, luego varengas y por fin
cuadernas) en vez de seguir el orden cuadernas, contrarroda y varengas...
Pero es difícil conseguir la madera, cual llega sin seguir el órden
lógico de las obras. Fue el Maestro Rafael quién ha dirigido
con minucía las obras, con la ayuda de cuatro aprendices.
El rojo y el amarillo
Ha sido una grán semana que esperábamos desde hace mucho
tiempo: los troncos para la roda y el cucharro de popa están aquí,
a pié de obra!

El amarillo es un árbol llamado palosano (Bulnesia arborea), muy
duro y muy denso. Sirve para hacer muelles y quillas de barco. El tronco
de 6 metros es cortado cuidadosamente y proyecta un aserrín amarillo
muy agresivo para los ojos.

Desde hace varias semanas, el guarda forestal que trajo el tronco preparaba
una máquina compleja, inventada por él, que con la ayuda
de una motosierra tendría que cortar la madera recto. La máquina
se desplaza sobre una tabla horizontal llevando consigo la motosierra.
El trabajo es lento y laborioso con muchas pausas: la madera se defiende,
la moto se calienta y la cadena pierde filo.

Al lado, otro equipo se enfrenta con tronco más modesto pero no
menos resistente cuya madera es roja e igual de densa que la amarilla.
Se trata de un roble tropical (Platymiscium diadelphum).
Tiene poco en común con el roble europeo, a parte las bellotas.
Es más duro y de un rojo vivo. Leo y nuestro nuevo maestro José
lo labran de manera semi-tradicional, utilizando una hachuela de mango
largo y una sierra circular con la que se hace una serie de estrías
paralelas para facilitar el trabajo con la hachuela. Trabajando sin descanso
con este sencillo material, van ganando la carrera: hasta hoy, su tronco
ya está aplanado en dos de sus lados.

Leo y Emilio: La tradicíón y el esfuerzo físico
versus la técnica para reducir ese esfuerzo. Las últimas
noticias son que la máquina se ha vuelto a estropear... por un
tiempo indeterminado.

Estimulado por su éxito, José ha mandado a retirar el cucharro
viejo para trazar el nuevo idénticamente. Liberado de sus pernos,
lo subimos con una señorita y salió suavemente de su alojamiento.
Los dos lados del barco fueron amarrados fuertemente el uno al otro para
que no se abra.
Galvanizando

A pesar de las apariencias, no estamos totalmente a punto en nuestra
empresa de galvanización. Por falta de los productos necesarios,
nos equivocamos bastante. El ácido fosfórico no era lo suficientemente
fuerte contra el óxido. El clorídrico es mejor. También
nos faltaban los productos que impiden la reoxidación antes del
baño de zinc en fusión y facilitan la reacción hierro-zinc.
Sebastián intentó meter las piezas directamente en el zinc,
secándo rápidamente el ácido sin darles tiempo para
reoxidarse. El resultado no es malo, los grandes pernos de la quilla salen
plateados, pero no prerfectos. Quedan manchas sin zinc. Esperamos la llegada
de los productos mágicos, cloruro de amonio y de zinc, pensando
en si no hemos olvidado algún detalle en este proceso minucioso.
Vida en el astillero
Un barco grande de hierro salió esta semana. Noches terribles
de sanblasteo: ruido y polvo. Los soldadores sustituyeron a los sanblasteadores,
trabajando incluso de noche. Cuando nos vamos a duchar en el chorro del
muelle, tenemos que cerrar los ojos para no quedar cegado por la lumbre
de los soldadores...
Un bonito barco de madera salió hoy del agua, “El Teide”.
Estaba aquí a finales de agosto 2003 cuando el Karrek Ven salió.
El tiempo vuela...
Los robos han bajado en el astillero, lugar por donde pasa un tráfico
de atún robado en una fábrica vecina y llevado a un barrio
popular. Mientras tanto, los guardias, muy serenos, hacen bromas bajo
una farola. Un gran perro negro, de buena raza, apareció en el
astillero, despertando los celos de la jauría fiel que vive al
pié del Karrek Ven. Otros guardianes...
La situación
Todas las varengas y cuadernas están ya en su sitio. Solo faltan
los pernos y las clavijas para fijar estas últimas. Problema de
galvanización que debería ser resuelto en los próximos
días. Enseguida, seguiremos con el emparejamiento. El equipo rojo
debería haber tallado el cucharro de popa y haberlo colocado la
semana que viene. Pero el equipo amarillo es imprevisible. Esperamos que
volverá pronto con una máquina bien a punto. En el interior,
dos equipos se encargan, a babor y estribor, de instalar los contradurmientes.
Cansados de luchar para guardar los andamios que todos los barcos reclaman,
hemos decidido construir los nuestros. Juan es el jefe de obras. El primero,
una gran unidad, ha salido hoy de sus manos, perfecto.

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